20070804

14 INICIAN LOS PROBLEMAS

El texto está avanzando.
Pero el tono poeticoso me está empezando a hacer ruido.
Si sigo así, de 15 cuartillas no voy a pasar.
Esto no va a dar para más.
Por buenas que sean las imágenes con que estoy trabajando.
Siento el texto solemne y no es lo que quiero.
¿Cómo salir de esta zona?
Por lo general, para salir de un mal paso, suelo recurrir al humor.
Esto en la vida.
Qué bonito carácter tiene su hermanito, le dicen a mi hermana.
O dijera mi primo Neto: me amamantaron con leche de payasita.
Bueno, una salida en este problema puede ser el humor.
Pero… ¿qué tipo de humor?
Es fácil caer en ser “chitochito”.
Contar chistes.
Apelar al humor inmediato.
No me llama la atención en este momento.
¿Entonces?
La última vez que estuve con Crisol trabajamos la técnica Clown.
El Gordo se fue a Ibiza a seguirse preparando en esa técnica y para el montaje de El Quijote estuvimos con eso.
Me gustaba la cuestión de no poder decir NO.
Si alguno proponía algo, el otro debía seguirlo o transformar la propuesta pero no podía negarse.
Y no puedes hacer lo mismo tres veces, necesitas evolucionarlo.
Eso daba juegos muy interesantes.
No es el clásico conflicto de alguien quiere algo y el otro se le opone y entonces ya, taran!!!
Hay conflicto.
El no poder negarse a la propuesta obliga a pensar en más posibilidades de acción.
Me interesa eso.
Aparte que me dejó la espina clavada porque mis impros en el taller no resultaban mucho.
Y cuando algo me trauma, es difícil que lo deje.
Oaxaqueño tenía que ser.
Terco.
Bueno, usemos el clown.
El cine me tira más línea.
Un gran clown: Cantinflas.
Gran cómico mexicano del que me gustan sus películas en blanco y negro.
Las últimas a color donde se pone socialista y a dar lecciones morales son fácilmente prescindibles.
Pero las primeras, donde es puro el personaje de Cantinflas… SON LO MÁS.
Y concretamente me gusta demasiado cuando trabaja junto a dos actores: Joaquín Pardavé y Ángel Garasa.
Con Ángel Garasa me matan dos películas: A volar joven y El supersabio.
Aunque en A volar joven, la participación de Ángel Garasa está sólo en las escenas del avión, es memorable.
El tipo de humor.
El tipo de personajes.
Los enredos que se dan, etc.
Bueno, me encanta.
Puedo usar esos elementos.
Tirarme al absurdo y jugarlo con este tono poeticoso.
Si no queda, pues va para afuera y se prueba con otra cosa.
Hay que equivocarse.
No tener miedo al error.
¿Quién soy yo para escribir cosas buenas al primer plumazo?
Naaaaaaa.
Siempre es bueno equivocarse.
Del error se aprende.
Y también hay que ser listos para reconocerlo y salir de él.
Pues venga, a ver qué puede resultar.

No hay comentarios: